viernes, 2 de febrero de 2024

ESTE ES EL DÍA DE LA MARMOTA

 

Hoy 2 de febrero, aparte de la Candelaria y sus velas, es el día de la marmota. Y una oportunidad para dar la razón a los mayas, y otros pueblos indígenas, que sabían que el tiempo se repite. En clave de humor eso enseña “El día de la marmota”, del director Harold Ramis y los impagables Bill Murray y Andie MacDowell. Pero al margen de esa ficción es verdad que hoy -y así desde 1887- en Punxsutawney, un pueblo de Pensilvania (Estados Unidos) una marmota es invitada a salir de la madriguera donde hiberna. Si esa marmota, bautizada como Phil, ve su sombra significará que seguirá el invierno por otras seis semanas más. Si no ve su sombra será bienvenida la primavera anticipada. No es un sistema científico de predicción, aunque da igual lo que salga allí con todo el mundo queriendo divertirse a toda costa.  No sin algún temor. ¿Y el bucle del tiempo? Eso ha de existir. Y el cambio climático, por ejemplo, es otra injusticia, y más cierto aún que la pertinaz sequía.

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4 comentarios:

B Fernandez dijo...

Vuelta y revuelta, ahora que estamos en el siglo XXI parece que volvemos al Manchester de finales del XVIII. Sea como sea el problema del cambio climático, algunos siempre encuentran la solución, al menos, su solución. Que no llueve, creamos un monopolio, multiplicamos el precio y el agua vuelve a brotar de los grifos. Que el campo está seco y los pequeños agricultores no pueden más, buscamos algún chivo expiatorio

Aunque parezca irreal, ya todo parece estar solucionado cual mago Merlín, si conocemos los dos secretos, uno es saber pronunciar las palabras mágicas del conjuro (sostenibilidad, ecofrienly, excelencia, etc) pero, debemos poder comprar los objetos que encarnan esas palabras, el último coche eléctrico, el ultimísimo teléfono inteligente... Otra cosa es que no puedas, en ese caso siempre puedes regresar a los suburbios de cualquier megalópolis, siempre te estará esperando una workhouses, incluso algunos proponen soluciones más drásticas.

El economista Douglas Dowd hacía esta reflexión hace unos años: "no se trata de economía, sino que presenta un elaborado disfraz ideológico, que como tal resulta mucho peor que si fuese inútil... hoy vuelve a recorrer el mundo. Considerando los costes sociales y humanos pagados en el pasado, a los que ahora habría que añadir los medioambientales, consentir que persista bordea la locura y la criminalidad"

Aunque la realidad al final acabe imponiéndose, el problema será ¿a qué coste?

Un saludo,
Benito Fernández

Luis Pancorbo dijo...

Es evidente que el capitalismo ha ganado la partida de mus, Benito. Y más si pensamos en el trato que se da hoy a los excluidos del sistema, los de las pateras y los que se quedan en sus aldeas sin poder pagarse ese billete al dorado horror. El bucle del tiempo nos muestra que casi era compasivo el viejo capitalismo ejercido en los telares de Manchester. Al menos entonces había menos contaminación. Y a nadie se le negaba, n siquiera se le racionaba, el agua potable.
Un abrazo
L.

PF dijo...

Buenas tardes,

Y parece que la primavera se adelanta, aunque ya parecía vislumbrarse este año antes de Phil saliera de la madriguera. El eterno retorno para unos, como Nietzsche que planteaba que todas las situaciones pasadas, presentes y futuras se repetirán eternamente o la paradoja de la recurrencia, para otros, partiendo del hecho de que el número de moléculas en el mundo es finito, por lo que hay un número finito de posibles disposiciones de moléculas, y como el tiempo continúa infinitamente, la misma combinación de moléculas volverá a surgir.

Como de roedores hablamos, no hace mucho que leí esta historia que bien recuerda a la de El flautista de Hamelín, llamada Los ratones de Levinco.

Por los pueblos, los curas de aldea tenían el papel de conjugadores de cualquier plaga que asolara el pueblo. Este pueblo de Aller fue invadido por un gran numero de ratones que amenazaban sus cosechas. El sacerdote se presenta con su estola y manda cortar un árbol a modo de puente y que lo atravesasen en el rio. Acto seguido los ratones salieron de sus escondites, cruzaron el rio y salieron en dirección al monte, quitando los aldeanos el tronco del rio. Así parece que se libraron un año de escasez y penurias.

Como dijo Alicia tras caer por la madriguera: -“¡Qué extraño es todo hoy! ¡Y ayer sucedía todo como siempre! ¿Habré cambiado durante la noche? Pero si no soy la misma, el asunto siguiente es ¿quién soy? “. Eso parece ser un gran misterio, ¿quiénes somos?

Un saludo,
Patricia

Luis Pancorbo dijo...

Pues tal vez, Patricia, seamos moléculas repetidas en sus no tan infinitas combinaciones dado que el que no para, nise ciñe, ni se apretuja, es el tiempo.
El tiempo, y no Cronos, es el rey delmundo.
Nietsche parecía original en su tiemp con su eerno retorno, pero esa idea estraba inscrita en los sabios hinduistas y hasta en los sabios mayas.
El problema es que gente como Elon Musk, el hombre más rico del mundo, financia entre otras cosas la implantación de chips en
los humanos que caigan en sus redes como cobayas. Y que los dueños del agua y del pan del mundo vean con su hpócrita resignación que nada se puede hacer para limar la desigualdad imperante en este planeta. Unos -pocos- con el mango al que intentan agarrarse los sedientos desde su hoyo. ¿Hay sitio para todos ya en el planeta azul?
Un abrazo
L.