Los mandos militares, ahora investigados por la Fiscalía hace poco, querían salvar la patria, o sea, España. con un sistema original: fusilando a 26 millones de españoles. Son muchos casquillos en efecto. Como algunos de esos mandos eran del Ejército m del Aire podían haber indicado los bombardeos masivos sobre la población civil como hicieron sus admirados colegas de la Legión Cóndor de los nazis o de la Aviazione Legionaria de los fascistas italianos. Ya se vieron los resultados en Guernica y en Durango. Y en Barcelona, Alicante y tantos sitios en la guerra civil. Un aspecto nunca aclarado del golpe de Estado de 1961 fue cuántos españoles habrían fusilado de ganar.
La cuestión no es anecdótica, sino antropológica. Para determinados españoles sobra más de la mitad de los españoles. Eso se debería estudiar en las Academias militares, la sombría visión de España , patrimonio nacional de unos cuantos. Un odio así es más que africano. Aunque los hutus tampoco hace mucho hicieron su genocidio de tutsis a base de puros machetes. Con el silencio cómplice de las autoridades católicas y antiguas potencias coloniales de Ruanda.
Pero nosotros estamos a punto de cantar el pero mira cómo beben los peces en el río.