lunes, 24 de septiembre de 2012

EN FEDERÁNDOSE

No hace mucho, en 1873, el federalismo estaba de moda, como conquista moderna, y fue uno de los ejes de la Primera República, y del pensamiento de Pi y Margall. Pues bien, 139 años no es nada y estamos otra vez dando vueltas al pasmo de Miss Turner, personaje de "Mr Witt en el cantón" de Sender. La gente gritaba en Cartagena: "República o muerte", o el más clemente "¡Viva España y la Federación!". Miss Turner creyó oír ""¡Viva España y la Revolución", pero enseguida le explicaron que había entendido mal, que no era revolución sino federación. Independientemente de cómo vaya todo, que ya ha empezado a ir, el problema es la constatación de la incomodidad que sienten algunos españoles frente a otros, sea sentida en función de nacionalidades, regiones, idiomas, diferencias económicas, ideológicas, o del partido de que se trate, o de cómo se enfoca el chollo o la corruptela, o el queso patrio. Pero en Francia hay 365 quesos, o así, y son gobernables la leche, la vaca y la nata.

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