domingo, 9 de enero de 2011

LLUVIA QUE CALA

Lluvia de las que calan es la de la película de Iciar Bollain. Los españoles usaban mastines para conquistar a los indios, y los policías bolivianos echan a sus perros de presa contra los manifestantes de Cochabamba. Los conquistadores crucifican a los indios, y los queman en la hoguera, y éstos mueren maldiciendo el dios extranjero, y aún se extraña de eso el personaje que hace de Bartolomé de las Casas. Tiene éste contradicciones que se muestran también en la película: favoreció el humanitario reemplazo de los indios por los esclavos negros. Su denuncia contra los abusos de la Conquista de América fue formidable, pero él no dio el paso que le hubiese convertido en un revolucionario. Se conservó en el lado de la autoridad eclesiástica y política, a diferencia acaso de Montesinos, otro fraile que expresó sin tapujos la mentira de los blancos.
Sorprendente película, bien realizada, dura (que no hosca), con espeluznantes secuencias, y actores geniales empezando por Carlos Aduviri en el papel de Huatey, y Tosar, Elejalde, Bernal... De gran valentía es, además, poner el marco histórico del Descubrimiento en Bolivia, y mezclar taínos con indios (extras) que hablan quechua y aymara. Es la película dentro de la película, y el arte del guión de Paul Laverty. Iciar Bollain no ignora el "Apocalipto" de Mel Gibson, y su Aduviri parece a veces un guerrero maya. Ni olvida la fuerza como icono de una cruz por los aires (en "La Misión" volaba un hombre con los brazos en cruz en las cataratas de Iguazú; ella hace llevar el madero en helicóptero), pero llena con bellos planos de su cosecha una película valiente, una intensa lluvia de lágrimas antiguas y modernas.

Otras informaciones en:
http://www.luispancorbo.com/
http://www.otrospueblos.com/