viernes, 19 de agosto de 2016

HAZMEREÍR O HAZMELLORAR

Votar en Navidad es mira cómo beben los peces en el río. Se llegaría así, en efecto, a un hazmereír, o quizás a un hazmellorar, que es lo que suele ser últimamente la vida pública española. Digo vida pública, y no política, porque lo de echar las culpas a los políticos empieza a estar muy manido. Ellos son hijos de esta sociedad, igual que los jueces, los abogados, los periodistas, los notarios, los policías, los loteros, los electricistas . La cuestión tiene más calado. ¿Por qué no se quiere regenerar en serio cuanto está degenerado? ¿Por qué se cree que es una virtud nacional el espejo de Benidorm? ¿O el espejo del Valle de los Caídos? ¿O la calle del General Yagüe, el héroe de Badajoz, en medio de Madrid? El Arco de Triunfo de Moncloa sigue dando sombra a las conciencias, incluso en plena canícula. Pero, como dice George Steiner: "¿Qué torsión, que 'injerto de lo perverso´ habita, contamina las iniciativas inspiradas?". Lo peor no es votar con el turrón duro en la boca, sino tener que hacerlo en cualquier otro momento del año siguiente y que sólo sirva para mantener, nuevamente repintado, el chiringuito. Será el calor.


www.luispancorbo.com
www.otrospueblos.com
  

7 comentarios:

Benito dijo...

Tal vez lo del turrón del duro sea para unos pocos o para muchos ¿quién sabe? Lo que parece más claro, es que para unos pocos, el turrón siempre es del blando y la cesta siempre lleva un buen jamón a juzgar por su situación. El momento actual parece irles como anillo al dedo.

Ya se sabe que todos estamos o hemos estado en esos iconos vacacionales por excelencia como Benidorm, así parecen indicarlo las noticias oficiales. Aunque no todos están o han estado de la misma manera en esos lugares icónicos.

Aeropuertos llenos, estaciones en las que no cabe un alfiler, y esto no es novedad, si repasamos las imágenes de los últimos lustros podemos observarlo, y lo que tal vez sea un síntoma, las imágenes de los próximos años serán las mismas. Pero los números son obstinados e indican que muchos españoles no pueden permitirse unas vacaciones.

Para estos últimos siempre quedan los sustitutos y mestizajes: piscina, terracita, museo, escapada,… Ya se sabe que por estos andurriales, en lo de aparentar, no nos gana casi nadie. Aunque como nos recuerda Peter Burke lo del mestizaje no debemos entenderlo en términos negativos, para él, el concepto tiene indudables vertientes positivas. También defendía el mestizaje cultural Telesforo de Aranzadi Unamuno. Eso de descubrir las causas de las diferencias y similitudes en pensamiento y conducta de poblaciones particulares es materia complicada, algunos se aventuraron por esos caminos, por ejemplo, M. Harris "... Las diferencias de clase implican tanto un acceso diferencial al poder como profundas diferencias en los estilos de vida". Como sabemos, para poder actuar sobre algo, al menos debemos estudiarlo antes.

Saludos,
Benito

Patricia dijo...

Buenas tardes,

Es verdad, esa es una gran pregunta, el porqué no se quiere regenerar en serio cuanto está degenerado. Bueno, que se puede esperar, tal es la incongruencia de los hombres que decimos querer alcanzar la paz, haciendo la guerra o llegar a la abundancia, generando cada vez más pobreza, en fin, como ya se sabe, el mal llamado sentido común que es, en la mayoría de los casos, el menos común de todos los sentidos.

Indicaba Guy Debord en su trabajo “La sociedad del espectáculo” ya por los años sesenta que: “En el mundo realmente invertido, lo verdadero es un momento de lo falso.” y más aún “Allí donde el mundo real se transforma en simples imágenes, las simples imágenes se convierten en seres reales, motivaciones eficientes de un comportamiento hipnótico. El espectáculo, como tendencia a hacer ver, por diferentes mediaciones especializadas, el mundo que no puede más ser directamente alcanzado, encuentra normalmente en la vista el sentido humano privilegiado que fue en otras épocas el tacto; el sentido más abstracto, el más susceptible de engaño, corresponde a la abstracción generalizada de la sociedad actual.”

Al menos nos dejas la esperanza de sólo repintar el chiringuito, y que no se planteen una reforma integral para convertirlo en restaurant deluxe, eso si, como somos muy dados a la fiesta, mientras lo pintamos y por supuesto, después de suministrar la pintura, podemos amenizar los trabajos de restauración con un villancico...Pues si voy a dar a todo, el que pide en noche buena, yo si que voy a tener, que pedir de puerta en puerta. Arre borriquito, arre burro arre ...o si llega Semana Santa...amenizar nuestros quejíos con una saeta...todo dependerá.

Un saludo,
Patricia

Luis Pancorbo dijo...

Siempre hay que estar a favor, Benito, del mestizaje. Que se pierde algo en el trasvase cultural es indudable, pero más es lo que se gana. Un ejemplo me viene a la cabeza tras visitar hace unos días Buchenwald: ¿Cómo es posible que el régimen nazi engañara a los alemanes haciéndoles creer en que eran superhombres? Los SS tenían que sacar partidas de raza, no sólo de nacimiento, y demostrar su pureza para poder ingresar en el cuerpo. Sus matrimonios tenían que estar autorizados, pues sus esposas no podían ser cualesquiera alemanas. He visto una cuna, usada por los SS de Buchenwald, grabada con caracteres rúnicos y consignas nazis, como si al mecerla ya transmitieran al infante su pureza. Todo ello, enorme ficción, para comportarse como bestias y quemar a los otros en los hornos crematorios. Los mestizajes culturales se dan, yo creo, desde que el Homo sapiens empezó a caminar y a ver un poco el panorama. Desde entonces no ha vuelto a haber una gente pura (como tampoco hay un calamar que nunca haya evolucionado desde que empezaron los calamares). Por eso los que van de puros, y los partidos que tienen filiaciones derechistas, que de algún modo llegan a algún tipo de estirpe fascista, suelen tener tentaciones de encarnar las esencias, y si no tienen pudor, presumen de ser más blancos que los demás. Y más buenos, más cristianos. Y más ricos, que Dios está con ellos y con su calcetín (y en el mango de sus puñales). Falacias que se prorrogan, disimulan, y se les pone un villancico, pero que llevan a cuestas una enorme tristeza antropológica.
Ah, y los que no veraneen, pues nada, ésos al botijo. Qué vergüenza de compatriotas.
Un abrazo
L.

Luis Pancorbo dijo...

Patricia, hace ochenta años mataron a Lorca y aún no se sabe dónde lo tiraron. ¿En qué país sucedió eso? En Ruanda, por supuesto. En España nos gusta el espectáculo (como lo describes al hilo de Guy Debord), una realidad paralela. Somos una cuna, o dos cunas, o tres cunas, de la civilización mundial, pero a los poetas muertos, y más a los asesinados, que los busque su padre. Y a los toros que les den morcilla. Y a los de los partidos de izquierda, pues que hablen lo menos posible porque molestan. La democracia es molestísima, y eso que aquí aun no ha empezado a caminar como se debe, con los mínimos requisitos de calidad (como los que se exigen a una lavadora europea). Así que con este bochorno hay que pensar en ponerse los guantes para votar y con el turrón entre los dientes. Un arma, el turrón, cargada de futuro.
Un abrazo
L.

juan de la cruz471 dijo...

Respecto a lo de hace 80 años soy de los que prefieren que, mientras haya otros muertos cuneteros, nunca se encuentren los huesos de Lorca. He podido entrevistar a bastantes personas de un hermoso valle del sur de Avila que tienen a sus padres enterrados en lugares aproximados que nunca se excavarán. Si no se hallan los huesos de Lorca su fantasma universal acompañará a esta pobre gente y les seguirá impregnando de su perfume poético y de deuda.
Más nos tiene que doler que haya un pueblo de Soria que se llame San Leonardo de Yagüe en honor a ese militar que a preguntas del periodista portugués Mario Neves sobre si fueron unos dos mil pacenses fusilados tras la toma de Badajoz, respondió "no creo que sean tantos".
Respecto a votar inmediatamente después de la noche de nochebuena, reflexionando con el mensaje del rey de fondo mientras cruje bajo los dientes la piel del cochinillo asado, y se soportan hermanos y cuñados esta vez disertando sobre el voto de la mañana inmediata... con la noche maldormida por esa resecura que produce el abuso de langostinos que quedaron en la mesa, quién sabe si al final saldrá algo viable de una vez. (aunque yo sigo apostando por Soraya apoyada por el PP y Ciudadanos y unas cuantas ausencias oportunas por alguna inoportuna enfermedad otoñal)

Luis Pancorbo dijo...

Está muy bien, Juan, lo de la resecura -resecamiento- una palabra que no había oído, tal vez del confín entre Avila y Extremadura. Resecura, pues, la que se produce en Navidad por la ingesta a barullo de langostinos y licores, más el calor y la parentela dando la matraca. Pero resecura tremenda es convertir todo eso en el prólogo de una votación clave... Creo que desde ya se podrían anular esas elecciones porque el personal no va a estar en las necesarias condiciones de objetividad.
Pero en cualquier otro momento que esté la gente serena, refrescada, bien hecha la digestión, si se podría apelar a su conciencia. ¿De verdad le gusta a usted el sistema que se ha ido fosilizando desde 1978 o preferiría un cambio? Un cambio que no sea de boquilla, claro.
Respecto a no encontrar nunca a Lorca es como un tañido desgarrador de campana. Lo entiendo. La última luz, desesperada, para que un día algunos españoles sean restituidos. Alguna vez algún gobierno animará a dar el primer paso para admitir y curar la barbarie que, aunque ocurrida hace muchos años, sigue en carne viva. La memoria no caduca. La historia no se borra. Y hasta no reparar eso no habrá normalización real aquí. Sólo el arrastre del toro muerto.

Un abrazo
L.

juan de la cruz471 dijo...

¡qué bonita -y tan lorquiana- tu frase e imagen final!

Un abrazo.