sábado, 5 de julio de 2014

DESIGUALDAD EN EL VERANO ESPAÑOL

Ya no tiene remedio, la gasolina sube, la corrupción es estacionaria, como siempre, y la desigualdad avanza con su bochorno en el estío español. Las grandes cuestiones institucionales dan mucho calor y se dejan para otro momento más fresco. Los niños malnutridos siempre pueden comer en los campamentos de verano. O donde sea. Lo importante es salvar, con unas tiritas, la democracia española en vista de arreglar un día hasta la Constitución. Ahora quien pueda, a tirarse al mar de cabeza, pero saliendo indemnes camino del chiringuito. España es tan distinta de Francia. Ahí tienen al pobre Sarkozy, todo un Presidente de la República con la vergüenza  de ser detenido, o retenido, para declarar. Aquí todo va bien. Hay que apoyar a los bramines de España, los doblemente nacidos, la supercasta. ¿Es que acaso no tienen familia? ¿Y sus primos y primas, y cuñadas, es que no tienen derecho a ser enchufados? España se divide en enchufados y desenchufados, plugged y unplugged. Lo mismo que el mundo se divide entre las 85 personas que poseen una riqueza igual a la de la mitad más pobre del planeta (3.500 millones de personas). Eso decía el informe OXFAM hace poco y no ha pasado nada. Recordaba el antropólogo Max Gluckman, con datos de Nadel, que Nupe en Nigeria tenía un Estado que bien merecía el título de su obra "A Black Byzantium" (1942). Un Bizancio negro debido en parte a los abusos de la tribu de los fulani, y las revueltas de sus generales mercenarios. Pero aquí si la gente se pone negra es por el sol, por falta de crema, o unto, no por el agradable desconcierto del estío.


www.luispancorbo.com
www.otrospueblos.com

4 comentarios:

Patricia dijo...

Buenas tardes,

Mientras la gente se comporte como dowayos, pocas esperanzas quedan en que las desigualdades se enfríen o al menos se reduzcan unas décimas y como narraba Barley (...) algunos toman como modelo la tribu dominante...pretenden mejorar su posición negándose a hablar en dowayo a su propio pueblo (...) y así nos va, cuanto más vemos, menos interpretamos y cuanto más oímos menos sabemos, total ¿para qué?

Lo de los niños, cuestión aparte y vergüenza ajena, qué pretenden con términos como emergencia infantil, situación de vulnerabilidad y discriminación... adonde se podría llegar...a tirarles piedras, como al “El hijo de la lavandera” de Ana María Matutes...aunque seguro que les podríamos responder con un verso de la ya menciona Gloria Fuertes:

El burro nunca dejará de ser burro.

Porque el burro nunca va a la escuela.

El burro nunca llegará a ser caballo.

El burro nunca ganará carreras.

¿qué culpa tiene el burro de ser burro?

En el pueblo del burro no hay escuela.

El burro se pasa la vida trabajando,

tirando de un carro,

sin pena ni gloria,

y los fines de semana

atado a la noria.

El burro no sabe leer,

pero tiene memoria.

El burro llega el último a la meta,

¡pero le cantan los poetas!

El burro duerme en cabaña de lona.

No llamar burro al burro,

llamarle "ayudante del hombre"

o llamarle persona.


Sólo puedo añadir por mi parte un simple sin comentarios.

Un saludo,
Patricia

Benito dijo...

Reza una canción de Jerónimo Granda, basada en versos de Alejandro Casona:

Bajo el calor solar
se tuestan los arroyos
tendidos a secar.

Una implacable siesta
les arranca la piel
igual que a las culebras.

Ya no tienen mirada.
Ya perdieron la voz.
Ya están desnudos de agua.



Lo que se tuesta cada vez más, son los menguantes ingresos de muchas familias que no dan para ir a la playa, ni a la piscina más cercana, por no dar, no dan ni para lo más básico. Pero mientras el verano este en su apogeo, los que mandan meten los problemas en la nevera, y esta vez parece que allí se quedaran al menos hasta el 2016 y ya veremos si entonces tienen que darnos otra vuelta de tuerca. Mientras tanto seguiremos viendo en la pequeña pantalla, las imágenes de gente apiñada en las playas o en interminables atascos en nuestras carreteras, pero pensando un poco ¿no parecen las mismas imágenes del año pasado? o tal vez ¿serán las imágenes de hace dos décadas?... Pensando un poco más, podría venirnos a la mente la película Good bye, Lenin de Wolfgang Becker… ¿Tendrá algo que ver con las imágenes que vemos en televisión?

Ahora nos toca la playa, pero en nada, todos a las estaciones de esquí y a practicar los deportes de invierno. Mientras como hámsters estamos en la rueda, los que manejan la situación se diferencian de nosotros en que ellos por el verano, quiero decir nuestro verano no se vayan a ofender nuestros vecinos de las antípodas, se van a esquiar y mientras nosotros nos congelamos ellos se tuestan al sol. Faltaría más, todavía hay clases.

Tristes y simples dualismos, en fin, siempre nos quedará un viaje alrededor de nuestra habitación, o tal vez, seguir los pasos de Pushkin y los tuyos por Moldavia.

Saludos,
Benito

Luis Pancorbo dijo...

Barley primero fotocopió su libro y los estudiantes se lo pasaban en grande, amén de aprender un montón con el trabajo de campo de ese antropólogo nada inocente en Camerún. Lo que transcribes de él, Patricia, es muy iluminador: algunos de la supercasta ya ni siquiera hablan el idioma del pueblo. Tienen comedor aparte (en la Comunidad de Madrid los diputados pagan 6 euros por menú subvencionado en la cafetería sin mantel, y 8 euros si comen con mantel, pero los primeros se han quejado de esa discriminación y han conseguido pagar seis euros y que les pongan mantel).Todo lo cual no existe, es una insolación veraniega, claro está. Como tampoco existe que haya niños que pasen hambre y necesidad en España. Hasta ahí podríamos llegar. Me pregunto qué pasaría si aquí, como sucede en San Francisco (California) un fotógrafo como Jim Golberg vuelve a proponer sus célebres fotografías sobre "Ricos y pobres". Se le echarían encima los bienpensantes. Golberg -premio Cartier-Bresson- ha puesto su lente en las gentes sin hogar (aquí van en aumento por los desahucios), en los emigrantes, los refugiados...). "Rich and poor", su libro y expo fotográfica, muestra los Estados Unidos en los años 70 y 80. Pero necesitaba una reactualización del tema y por eso vuelve. "Hay tanto dolor en los americanos pobres...". Pero esos son norteamericanos, y están montados en el dólar. Nosotros estamos montados en el montadito y la cañita y a ver si escampa la crisis aunque sea con otra rogativa. Ya lo recuerdas: "El burro no sabe leer/pero tiene memoria".

Un abrazo
L.P.

Luis Pancorbo dijo...

Es cierto, Benito, que los ritmos internos españoles inducen a un estado de confusión. Ahora toca sol y cañas. En un país de justicia más o menos caótica (y es tan importante como el pan) encima de los atascos vienen las vacaciones. Cerrada por vacaciones, la justicia. Los políticos que se precian ya han hecho hace tiempo las maletas, pero para irse varios meses de descanso. Hay, es cierto, algún barullo político menor, pero aquí no pasa como en Italia que un día se despiertan y dicen: anda, si ha desaparecido la Democracia Cristiana (tanto como decir la Colonnata de Bernini), y el Partido Socialista (con su líder Craxi exiliado gozosamente en Túnez), y hasta el PCI, que se transformó radicalmente y tuvo que reconocer que así no iba a ningún lado. Lampedusa, como hemos recordado varias veces. Pero de ahí no fueron a peor: nadie echa de menos a esos partidos históricos salvo los beneficiados de las varias canonjías patrias.
Esa canción de Granda suena de maravilla, gracias, Benito. Y un abrazo
L.P.