martes, 13 de marzo de 2012

RESONANCIAS MAGNÉTICAS

Es sorprendente que los franceses reconozcan que en España hay, proporcionalmente, más escáners que en Francia para resonancias magnéticas (IRM). Pero en lo que diferimos es en que los políticos franceses, ya sean del PS o de UMP, están preocupados por el posible mal uso de esas imágenes obtenidas con aparatos que en principio sirven para la exploración y la terapia cerebrales, pero que pueden aplicarse a indagar otras cuestiones: ideologías, marcas publicitarias... En la Asamblea francesa ya se discute el impacto de todo eso. También prepocupa el mal uso de la IRM en la justicia, y más cuando ésta empieza a toparse, gracias a las nuevas tecnologías, con la libertad de pensamiento, y ahí es nada, con la conciencia, las emociones, el libre albedrío... El famoso libre albedrío que algunos aún defienden, y hacen bien. De lo contrario todo estaría condicionado, predeterminado, manipulado... Hay procesos de decisión moral que se asocian con la corteza prefrontal dorsolateral, y por tanto hay una actividad cerebral ahí en función de los movimientos y pensamientos. Entonces se da un paso y ya tenemos el neuromarketing servido, el que se rige por los análisis de los estímulos que recibe el cerebro en ciertas situaciones o condiciones. ¿Y en España? Todo va bien, señora marquesa, decía la canción, y más si uno ve las presuntas televisiones públicas que en realidad son televisiones privadas vergonzantes, y que a lo mejor un día toman como modelo la BBC. La famosa BBC. Y si no, pues nada, a darle al manubrio del organillo.

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4 comentarios:

Benito dijo...

Tal vez afortunadamente tengamos alguna esperanza y los escáneres cerebrales no sean capaces de catalogarnos, clasificarnos, exterminarnos,…, tal vez la cultura, piedra angular de la antropología, sea lo que sea como la definamos, bien según el aspecto de Tylor, Lévi-Strauss,…, pueda convertirse en algo a interponer en esa especie de mundo perfecto y racionalizado en el que parece que estamos inmersos, ese mundo de “jaula de hierro” que tanto aterrorizaba a Weber y a tantos de nosotros.

Deberíamos pensar en culturas, diversidades, … quizás como antídoto a esa especie llamada a cuantificarnos como simples números, a encasillarnos con etiquetas, a deshumanizarnos y convertirnos en objetos. Practicar la reflexividad sobre lo que nos rodea tampoco parece mala cosa.

¿Y en España?¿Por qué es difícil navegar por el desierto con la brújula? Porque no hay puntos de referencia. Ahora tenemos el gps, pero parece que sólo llega a algunos privilegiados, los demás a vagar por el desierto sin rumbo.


Saludos,
Benito

Luis Pancorbo dijo...

Decir que la antropología nos ayudará es totalmente acertado y deseable. Lo comparto, Benito. Añadiendo otros apoyos ineludibles contra la crisis: lo que queda de la belleza del mundo. Y el arte, en fin, la cultura para abreviar, es verdad. Siempre me gustó Russell y una cosa que él decía sobre el mundo inferido que incluso la física quiere endosarnos como el único tablón de la realidad. Pero por fortuna "nuestro mundo no es por completo una cuestión de inferencia". Sabemos que hace frío o calor por nosotros mismos, no sólo porque lo consultemos a los hombres de ciencia. Sabemos que vivimos una galopada nueva, larga, desconocida, dentro de una crisis, y la sufrimos (unos más que otros), pero no porque lo digan o maquillen los políticos. No nos debemos resignar a creer las mentiras sobre la crisis, su diagnóstico, y su cura.
Por eso también en Francia empiezan a tener cuidado con los escáneres de resonancias magnéticas, no vaya a ser que empiecen a escudriñar cerebros ajenos para que, naturalmente, se acepte el statu quo, el fútbol superdeudor, los bancos salvados y resalvados, las televisiones protegidas y consentidas... Es decir, el pan, el circo y la poca pecunia que dejan caer, es todo lo que hay para millones de personas del primer mundo deslizándose cada vez más hacia el tercero.

Saludos cordiales
L.P.

Patricia dijo...

Buenas tardes,

Todo está diseñado ya para el encefalograma plano, para qué “gastar” en resonancias y demás equipamiento...si ya todo está diseñado para la homogeneidad. Fenómenos como el marketing lo reducen y simplifican todo hasta llegar a una fórmula magistral basada en su estrategia de las 5P’s..pero al final “p” de pensamiento único...¿dónde quedan los puntos de vista desde el grupo o la cultura?.

Alarmantes también las campañas de marketing sobre el menor coste de las camas hospitalarias en los centros privados vs públicos, el uso por empresas privadas de la red pública...como siempre los números lo simplifican todo. Las empresas privadas auspiciadas por los poderes públicos quieren hacerse con lo mejor del pastel, pero...quién cuidará de nuestros ancianos...¿llegaremos al gerontocidio?

Entrados ya en el s.XXI, o era, llamadas por algunos de la comunicación, tendremos que inventarnos nuevos lenguajes, al estilo de la “xíriga” de los tejeros, usado como forma de autodefensa para que los patronos no los entendieran durante el trabajo...al menos hasta que lo aprendan.

Un saludo,
Patricia

Luis Pancorbo dijo...

Qué interesante aportación, Patricia. Del mundo de los escáneres polémicos al de la xíriga, la jerga de los tejeros de Llanes, no va tanta distancia como parecería. Es otra vez el intento del ser humano de no ser aplastado, su deseo de protegerse, de diferenciarse, o de que no le maten la diferencia. Porque de eso se trata ahora, de ahogar
poco a poco crítica, rebeldía, individualidad. Estudio, esfuerzo, arte, cultura...o lotería, fútbol, televisión... Hay que no ser. Pero si sabes el peligro, lees, viajas, escuchas. Y escribes y recuerdas. No todo está perdido, creo.

Saludos cordiales
L.P.