Ahora que va a venir Ded Moroz, el Santa Claus eslavo, o cuando ya ha venido (el 6 de diciembre) Belsnickel, un bruto mágico, envuelto en pieles, que da dulces o carbón según se hayan portado los niños de Pensilvania (en familias de origen alemán y suizo), todo está previsto para que la paz estalle (como en Damasco, o en Irak, aunque un poco mejor). Eso es el pan de cada día y lo que a uno le llama la atención es que no haya fechas malas para recordar los genocidios. A Erdogan, el primer ministro turco le da igual que sea Navidad: acusa a Francia de haber masacrado al 15% de la población argelina entre 1945 y 1962. Es su respuesta a la nueva ley francesa que castiga la negación del genocidio de los armenios por parte de los turcos con un año de prisión y una multa de 45.000 euros. Ocurrió en 1915 y las heridas están abiertas, como lo están la de los tutsis, y las de los judíos, y las de cualquier grupo humano que haya sufrido políticas de exterminio. Somos ya siete mil milllones en el mundo, pero son muchos los que no aceptan al otro. Eso se ve bien en España, claro que sin llegar a los extremos de la guerra civil, hasta ahí podríamos llegar.
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4 comentarios:
Buenas tardes,
También en lugares cercanos aparece la paz por Nochebuena en forma de personajes como “El Angulero” que llegará hoy al puerto asturiano de San Juan de la Arena para traer regalos a los niños...personaje tradicional vestido con ropa de agua y que si no fuera por su gorro de lana...recordaría, al menos en Pensilvania, al protagonista de una película de terror norteamericana.
Eso nos demuestra la diversidad...el contraste con el otro....lo que en un lugar representa fiesta, en otro puede ser temido...lo que desgraciadamente una parte de los siete mil millones no entiende o no quiere entender...las relatividades.
Un saludo en estos días de celebraciones,
Patricia
Tienes, Patricia, un mundo fantástico en Asturias. El angulero, ése tiene que ser bueno, tratándose además de un pescador de ese producto tan reverenciado...Mañana en el País Vasco vendrá el carbonero, el Olentzero... Y así va por el mundo y sus variaciones, aunque hay muchos sitios donde no viene nadie con regalos, sino con hambre, injusticia y lo demás.
Pero hoy al menos tengamos una alegría. Que no falte. Felices fiestas
L.P.
A pesar de ser cada vez más… ¿somos cada vez mejores?... desgraciadamente aquí y allá en el norte y en el sur, en tiempos de crisis y conflictos nos encontramos con expertos, científicos, tecnócratas, hechiceros, magos, brujos … que se creen cultos, que nos aportan sus eruditas soluciones.
Como se creen eruditos, es decir, los más eruditos, se creen también el ideal de la perfección humana, ignorando en muchos casos, que tener profundos conocimientos en una materia, es independiente de nuestra dignidad como seres humanos, y que, siendo eruditos, también se pueden cometer atrocidades.
Debemos mostrarnos alerta ante las supuestas superioridades morales, pensar que cada ser humano es capaz de modelar lo que para él es su ideal de buena vida. Tal vez así, algo cambie para el habitante siete mil millones uno.
Un abrazo, en estas fechas festivas,
Benito
Los que se las dan de superiores tienen las posaderas embarradas. Dictaminan: esta es la verdasd, es decir, mi negocio, y todo el mundo firme. Sabemos quienes son, tantos años viéndoles las caras con bocas poor donde sale humo o nada, horteras y vanos en muchos casos, peligrosos tiranos y tiranuelos, y hay unos cuantos, en efecto, Benito, en ese montón que es el mundo. Ahora con el solsticio a favor sigamos una y otra vez adelante, desentrañando cuanto se pueda.
Un fuerte abrazo
L.P.
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