sábado, 22 de noviembre de 2008

Se tiene de Rabindranath Tagore - o al menos yo tenía- una idea estereotipada de blandura y sirope. Nada más lejos de la realidad. En su libro "Lipika"(1981) se lee este párrafo: "Así como el río es el fluir del agua, así es el Hombre el fluir de una narración. Por eso, cuando un hombre se encuentra con otro, lo primero que se pregunta es: -¿Qué hay de nuevo? ¿Qué ha sucedido? Y ahora ¿qué?".
Albert Einstein, amigo y admirador de Tagore, le escribió en 1929 felicitándole por su capacidad de concentración, y fue un elogio memorable:
"Es grato que haya conservado usted [Tagore] una visión sensible de la vida en nuestra Europa, que está, por así decirlo, anegándose en una multitud de actividades sin sentido. Incluso nuestra ciencia se resiente de este vicio. La unidad y la concentración interior deben seguir siendo nuestra meta".

Ojalá fuese también aquí y ahora.

L.P.

1 comentario:

tarari dijo...

Un gran redescubrimiento, Otros Pueblos. Recuerdos entrañables de mi infancia al reconocer una voz y contemplar unas imágenes tan seductoras y sugerentes. Y ahora no desayuno sin ellas.
Asi que, interesándome en el artífice de tal maravilla, descubro que su director se llama Luis Pancorbo, que la serie comenzó en 1981 su andadura (de ahí que, de niño, haya podido ser hipnotizado por sus historias, cuando sólo había dos canales y, por lo tanto, poco espacio para la basura televisiva, asi como la "obligación" de un público tan heterogéneo de atender a programas de calidad). También descubro que todavía hoy sigue produciéndose, con ya casi 130 capítulos y que hasta National Geographic se interesa por esta magnífica serie.
De una cosa paso a la otra hasta llegar al blog de su creador.
Asi que aprovecho el medio para hacerte llegar mi más sincera enhorabuena y apoyo por tu gran labor durante todos estos años. Por estudiar y registrar la diversidad humana con tanta pasíon y calidad. Por aglutinar una obra de valor inmensurable. Imágenes e historias que agradecerán hasta el infinito los antropólogos y etnógrafos del futuro. Yo, no soy etnógrafo ni antropólogo, pero como licenciado en Comunicación Audiovisual, músico y apasionado de las artes, la antropología y la filosofía, me quito el sombrero ante usted y todo su equipo por enseñarme tantas cosas tan bien. Seguiremos atentos también a partir de ahora a sus reflexiones cybernéticas. ¡Un abrazo!