sábado, 21 de mayo de 2022

MÁS OLAS DE CALOR

 No hay que extrañarse por no haber llegado aún a Marte. Todo está cantado. Ya a finales del siglo XV se recitaba en España “El romance del prisionero”: “ Que por mayo era por mayo,/cuando hace la calor”. Lo que ocurre es que ahora aquí hace más calor que en Abu Dabi, con ss modestos 25º.  Aquí es: “Cuando canta la calandra/y responde el ruiseñor”. Lo indiscutible es el cambio climático. Y el lento, pero inexorable, acercamiento de nuestra península (“isla energética”) a nuestro continente más originario que es África.

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7 comentarios:

B Fernandez dijo...

Tal vez, Boris Johnson señaló en cierta medida la situación: "La razón por la que hemos tenido éxito con las vacunas ha sido por el capitalismo, por la avaricia amigos míos"… para después tener que señalar que: "De hecho, me arrepiento de haberlo dicho, olvidad lo que dicho"… ¿Pensaba lo que decía? ¿Decía lo que pensaba? ¿Ponía ante el espejo parte de nuestro mundo?

Resuena en todo esto el desafío planteado al parentesco por Lévi-Strauss y su desarrollo de las “sociedades de Casa”, esas Casas que se perpetúan con sus nombres, títulos, privilegios y riquezas. Con una acumulación y concentración, al parecer, cada vez mayor, o como diría Johnson, con una avaricia cada vez mayor. Para el resto puede quedar el treinta por ciento del planeta y sus olas de calor.

Alberti y su Ángel avaro quizás abran algunas minas:

Gentes de las esquinas
de pueblos y naciones que no están en el mapa
comentaban.
—Ese hombre está muerto
y no lo sabe.
Quiere asaltar la banca,
robar nubes, estrellas, cometas de oro,
comprar lo más difícil:
el cielo:
Y ese hombre está muerto…

Puede que soñar, al menos por el momento, no nos salga muy caro.

Un saludo,
Benito Fernández

Luis Pancorbo dijo...

Ya pones bien siempre, Benito, el dedo en la llaga. No es culpa del dedo que la llaga sea tan grande como la Luna.
Genial recordarnos la no rectificación de Boris Johnson. Al máximo -dice- hay que olvidar lo que dijo de la avaricia y el capistalismo, del virus y el dólar. Boris se equiocó, como la paloma de Alberti. Pero un respeto para las víictimas del Civid 19 y para las próximas de ela viruela del mono.
Pero algunos nos negamos al plan maestro de reordenación del mundo que incuban los tanques del poder mundial. Quieren dar una limosna, confinar a los indígenas, y tantas primeras naciones, a un 30% del planeta, que será más o menos inviolable. Y el 70% para contaminar, destruir, explotar, succionar, y de vez en cuando decir mea culpa, o algo así que suena tan agotadoramente falsario en los labios de los depredadores.
Mea culpa, ya.
Un abrazo
L.

PF dijo...

Buenas tardes,

Según National Geographic la temperatura ha subido alrededor de un grado desde la era preindustrial, ¿lo acabaremos convirtiendo todo en ceniza?, posiblemente, pero, no hay porque preocuparse, entonces como hoy Pompeya los robot dog patrullarán nuestras áridas calles... en un siglo hemos pasado del simpático Yellow Kid al Yellow Dog...hoy parece que todos compartimos un callejón, aunque algunos puedan decir que “solamente los tontos” siguen viviendo porque quieren, en una calle sin salida.

En uno de los cuentos del Conde Lucanor, se nos auguraba, lo que sucedió a un rey con un hombre que le dijo que sabía hacer oro, así, un pícaro acudió al monarca alquimista y le predijo que podía hacerle rico si mezclaba todos los ingredientes que le había dicho.... Cuando le faltó uno de ellos, el tabardíe, según el relato, el soberano con una buena suma de dinero mandó al pícaro a buscarlo. Al ver que tardaba muchísimo, mandaron averiguar donde se encontraba, un escrito en su casa, le decía al rey:
“Si no deseáis que os tengan por tonto, no arriesguéis vuestra fortuna por algo cuyo resultado sea incierto, pues, si la perdéis confiando conseguir más bienes, tendréis que arrepentiros durante toda la vida".

Claro está, que esta moraleja escrita en el XIII nos queda muy lejana, y aunque en mayo, el mucho calor hace la cosecha mejor, puede que lo mejor sea parafraseando el dicho popular... oír ladrar a los perros y estar en la cama, pues no hay mejor cosa, que no tener nada.

Un saludo,
Patricia Fernández

Luis Pancorbo dijo...

Bueno, Patricia, tato como no tener nada... Pintas casi el camino de perfección por el que algunos son Budas. Aquí uno necesita un ventilador por lo menos. Y un poco de sidra siempre viene bien. Y ver el verde que tenéis allí, eso es reconsyiyente.
Y lo reconstituyente es lo más sano que les pasa tanto a las personas como a las naciones. Que si no se quedan como envaradas, amojamadas, proclives a la decadencia.
Decíamos que en mayo, "cuando los trigos encañan", eso era en la pre-España del siglo XV. Aún hay trigo por aquí, pero más en Ucreania y en Rusia, y esas importaciones nos son vitales. No es sólo pan, pero ya vemos que guerras, virus y codicias varias pintan una primavera-verano con agujeros.
Y como bien nos recuerdas, Patricia, con el cuento del conde Lucanor, no hay que arriesgar fortuna -o calcetín que seas-por un futuro incierto.
Aún no es hora de abandonar el barco Tierra.
Un abrazo
L.

Albertogf dijo...

Dentro de unos años la España sahariana y urbanizada, ¿qué va a ser de nuestros ríos y nuestros bosques? y con la subida del nivel del mar ¿que va a ser de nuestras playas? Efectivamente Africa va a empezar en los Pirineos y más allá como sigamos con este estilo de vida insostenible, prescindamos de los hidrocarburos ya, hay esperanza para el mundo (y para Rusia).

Luis Pancorbo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Luis Pancorbo dijo...

A:
España es un país de la UE muy vulnerable al cambio climático. Una cuestión también de latitud.Y de cercanía con África empezando por el Magreb, que significa el Occidente, el punto del ocaso.El continente africano dista de la península 14,4 kilómetros. Una gota en el mar.
Saludos
L.