sábado, 23 de abril de 2022

PALOS Y MASCARILLAS

 Cervantes creó una gran figura española como Don Quijote, sin olvidar a su otra cara que es Sancho Panza. Ni a pícaros tan nacionales como Rinconete y Cortadillo. Otros autores, a veces anónimos dejaron caminando por las calles y negociados españolas al Lazarillo de Tormes, a Estebanillo González…Y nunca puede faltar en nuestros pagos un Buscón Don Pablos, como el que hizo Quevedo. Sólo que ahora los pícaros se dedican a los negocios de altos vuelos, del fútbol y de las televisiones públicas y privadas y las que van a medias. Dan palos, que se traduce como millones de euros. Y también han dado muchos palos con las mascarillas pues no podía haber mejor disimulo para conseguir un pelotazo, esa antigua forma de llamar a los palos gordos. Todo dentro de un orden y con clase, claro.

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5 comentarios:

PF dijo...

Buenas tardes,

Disculpen si les llamo caballeros, pero es que no los conozco muy bien...decía Groucho Marx, frase seguramente aplicable en esta Península de truhanes, estafadores, diablos y demás.

Se narra que, en la zona de Grado, centro de Asturias, los diablos del infierno andaban metidos por el cuerpo de una lugareña llamada Josefa Tamargo, conocida en la Villa, la pobre andaba gesticulando e incluso encaramándose a árboles, tejados y alturas sin aparente magia. Aunque siempre hay incrédulos, el miedo corrió por el pueblo, cuando se supo, según ella, que el 29 de junio de aquel año de 1820, día de San Pedro, el demonio se marcharía para siempre. Ese día la gente se congrego a presenciar la expulsión, se inician los exorcismos y la mujer comienza a rugir y a injuriar con convulsiones, tal que pareciera que expulsaba al maligno por la boca, termina cayendo en una palangana de agua bendita, dejando con ello, patidifusos a los asistentes. Desde aquel momento, está clavado en la puerta de la iglesia el ochavo vil o el diablo en tal guisa... Como se dice: ¡para ignominia y tortura del condenado Satán! ¡justo castigo por su proceder nefando!

Pero ¿qué es lo que hoy resulta amoral?, ¿habría que colocar esta máxima en una placa a la entrada de los centros de salud, hospitales, ...? Eso sí, sino nos cargamos antes el sistema sanitario para beneficio de algunos.

Puede que mucho más no merezca la pena decir, todo proviene de un buen “salseo” a lo español, ya nos advertía Celia Cruz, que la “buena sociedad” va a lo loco, aunque actualmente con edulcorante, que con la subida del precio del “azúcar" del 40% en lo que va del año, estamos al borde de una hipoglucemia colectiva.

Un saludo,
Patricia Fernández

B Fernandez dijo...

Para los pícaros no hay tiempos, sus motivaciones parecen correr por otros derroteros, son distintas y son la misma, se pueden contar en dólares o en maravedíes. En definitiva, San Agustín nos lo exponía con claridad: “¿Qué es, pues, el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé; pero si quiero explicárselo al que me lo pregunta, no lo sé. Lo que sí digo sin vacilación es que sé que si nada pasase no habría tiempo pasado; y si nada sucediese, no habría tiempo futuro; y si nada existiese, no habría tiempo presente… ¿Cómo deciros que existe éste, cuya causa o razón de ser está en dejar de ser, de tal modo que no podemos decir con verdad que existe el tiempo sino en cuanto tiende a no ser?”

Sostenía Octavio Paz que vivimos en una crisis de ideas y creencias básicas que habían movido a los hombres en los últimos siglos. Argumentaba su postura con diversos principios y explicaba como la existencia de armas nucleares es una refutación de la idea de progreso histórico, desgraciadamente de plena actualidad. Sostenía también que los beneficios de la técnica moderna son incontables, pero es imposible cerrar los ojos ante las matanzas, torturas, humillaciones, degradaciones y otros daños que han sufrido millones de inocentes. Pero además mantenía la imprevisibilidad de la historia porque su actor principal, el hombre, es la indeterminación en persona. Nada muy nuevo bajo el sol de la mascarilla, el yate o el supercoche en este milenio.

Recordar otra vez el verso de Quevedo puede ser interesante, no como historias del pasado o como palabras del presente sino como premoniciones para un futuro memento mori:

“¡Ah de la vida!… ¿Nadie me responde?
¡Aquí de los antaños que he vivido!
La Fortuna mis tiempos ha mordido;
las Horas mi locura las esconde.

[…]

En el hoy y mañana y ayer, junto
pañales y mortaja, y he quedado
presentes sucesiones de difunto.”

Un saludo,
Benito Fernández

Luis Pancorbo dijo...

Sería genial ver el ochavo vil aún clavado en la iglesia de Grado. Gracias, Patricia, por estas evocaciones tan fantásticas y etnográficas. Pero el caso es que los diablos son más que las monedas, y cuando ilustres mandívulas de hierro de nuetra sociedad, ya sea en la política o en el negocio, en la Universidad o en las televisiones, en las compras sanitarias o en las delfúbol, cuentan por palos, o sea, por millones de euros lo que sacan de sus comisiones. Moches, dicen en México, país injustamente considerado como colmo de mordidas que aquí ya se dan con cifras de seis ceros para arriba.
Pero luego dicen que el pescado es caro. Y el azúcar, como bien recuerdas, Patricia.El azúcar era el alimento preferido de las hormigas gigantes, fruto de una transformación genética tras el experimento exitodo de la primera bomba nuclear en White Sands (Nuevo México, USA). Yo no vi allí tales bichos, pero sí en la película "Them"( traduciblecomo "Ellas", o "Ellos", o"Humanidad en peligro"). Pero es un filme de ciencia ficción y en blanco y negro, así que nada. Lo malo son los voraces insectos de dos patas que que aquí pululan.

Un abrazo
L.

Luis Pancorbo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Luis Pancorbo dijo...

Qué bien, Benito, traernos ese mazazo que da Quevedo al tiempo, y lo quiebra para que quien quiera comprenda la existencia, ese drama continuo.
Y no resuelto, como bien recuerdas, ni por San Agustíny su genial aproximación, ni por Paz pese a su lúcida crítica del devenir, que cada vez parece más entintado en nada.
Por eso uno, aterrado como tantos otros, pensó ante la diversidad del pensamiento de muchos pueblos y culturas distintas,que es más honroso creer en un tiempo corcular más que en un tiempo lineal.
Claro está que los adelantos en astrofísica también tumban eso en realidad, por ejemplo demostrando que determinados aparatos lanzados a los confines de la galaxia, o más allá, si llegan y funcionan transmitirán datos incluso de la época de cuando empezó el Big Bang. O sea, que llegarán a captar lo que por supuesto no existe en nuestr tiempo. Y algo describirán de cómo era, o cómo es, cuándo ni siquiera se barruntaba nuestra existencia.
Pero nosotros ni lo vimos ni lo veremos. Menudo porvenir también ése. Es creer en el más cierto pasado desdeo el más incierto futuro. Eso o nada.

Un abrazo
L.