Mientras avanza el Omicrón los chinos exploran la cara oculta de la Luna. Y dicen que han encontrado una cosa que parece una casa.
Es un alivio
que la gente mire al cielo aunque no vea nada claro. La cara oculta de la luna
es una evidencia exasperante dado que nuestro satélite gira en torno a sí mismo
y al mismo tiempo orbita en torno a la Tierra. No hay manera de ver las liberes
o lo que haya en su oculta superficie. Pero para cara oculta España tampoco va
mal. Son más los secretos que las transparencias
que adornaron la transición de la dictadura a la monarquía, del golpe de Estado
al no golpe de Estado, de las amplitudes de la Constitución cuasi-federal y
super-social a las estrecheces del momento. Y la lucha por el poder restante. Uno
mira una noche a la Luna y nunca logra ver nada en su otro lado. Tal vez en este
próximo solsticio se aclare algo.