sábado, 19 de junio de 2021

LA RE-DEGENERACIÓN


Cuando la regeneración se dilata -será por el calor- continúan sus miasmas, los propios de una cierta degeneración. Nada nuevo bajo el sol estival de España. La división sociopolítica española lleva una y otra vez a las trincheras donde sálvese quien pueda. La buena noticia es que los amables europeos consideran que África no empieza en los Pirineos, sino algo más abajo. Y por tanto nos ayudan con nuestra deuda que, en vez de generar una quiebra, conforma un pagaré para las siguientes generaciones.  Llega el tiempo, pues, del tinto de verano, arriba los corazones (y los hígados).

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6 comentarios:

B Fernandez dijo...

Una y otra vez volvemos a los clichés, Europa y África como estereotipos de dos mundos o casi podríamos decir que, de dos universos paralelos o, mejor dicho, superpuestos. Llenos cada uno de ellos de sus microuniversos, el departamento de Sena-Saint-Denis, la Cañada Real o el Town de Nairobi parecen a veces el mundo al revés. Aunque mientras los estereotipos funcionen, tal vez lo de la regeneración pueda esperar, así deben pensar los que están en la pomada.

Una y otra vez Lévi-Strauss, su mundo de bricoleur e ingeniería, su Pensamiento salvaje y las solo aparentes diferencias "...Más allá de la diversidad empírica de las sociedades humanas, el análisis etnográfico quiere llegar a invariables que... se sitúan a veces en los puntos más imprevistos"

Pero de una manera diferente Rubén Darío expresa en uno de sus poemas más conocidos:

Yo persigo una forma que no encuentra mi estilo,
botón de pensamiento que busca ser la rosa;
se anuncia con un beso que en mis labios se posa
el abrazo imposible de la Venus de Milo.

Adornan verdes palmas el blanco peristilo;
los astros me han predicho la visión de la Diosa;
y en mi alma reposa la luz como reposa
el ave de la luna sobre un lago tranquilo.

Y no hallo sino la palabra que huye,
la iniciación melódica que de la flauta fluye
y la barca del sueño que en el espacio boga;

y bajo la ventana de mi Bella-Durmiente,
el sollozo continuo del chorro de la fuente
y el cuello del gran cisne blanco que me interroga.

Esa búsqueda de un lenguaje poético por parte de Darío, tal vez pueda ser una comparación adecuada en la búsqueda de porqués para nuestro universo de regeneraciones.

Un saludo,
Benito Fernádez

juan de la cruz471 dijo...

Mis padres son de pueblo y ahorradores y nunca pidieron un crédito; a mí me enseñaron a ahorrar y tampoco lo he hecho hasta ahora: se tienen las cosas cuando se ganan y no antes de ganarlas. Esto no ha sido así en la economía occidental y puedo entenderlo sobre todo cuando era "joven". Especialmente si se trata de inversiones productivas: un puente que ahorra tiempo de viaje para todos y lo hace más seguro, una fábrica que servirá para ganar dinero etc, las generaciones siguientes pueden devolverlo con gusto y con intereses ya que produce beneficios duraderos. Pero vivimos en un continente y, sobre todo, en un país envejecido y con poco futuro que reparte dinero porque sí a todo el mundo para gastarlo ahora y en bienes de consumo, no de futuro.
Paradójicamente entregaremos colectivamente un país hipotecado a un puñado reducido de jóvenes y además con muchos pensionistas que mantener, cuando para todos los viejos individuales todo su afán es ordenar sus cosas a fin de que sus hijos hereden sin problemas los estados apuestan por el cortoplacismo de comprar votos y "el que venga detrás que arree". Como es dudoso que los que vengan arreen lo suficiente, ni siquiera con robots, porque los robots se hacen en otros sitios, pienso que tendrá que haber desamortizaciones como las del XIX, (aunque ya antes vendieron los Austrias en sus bancarrotas las minas de Almadén a los Fúcares alemanes).
Es triste imaginarlo, pero alguien verá algún día El Jardín de las Delicias instalado en Shangai, Las Meninas en Dubai o mi favorito: "El descendimiento" de Van der Weiden en Bombay, aunque con esas joyas tampoco se logrará pagar las letras del tesoro. Españolito que al mundo vienes te guarde dios, la deuda de tu estado ha de helarte el corazón.

PF dijo...

Buenas tardes,

Unos pocos se beneficiaron de las ayudas tras la desindustrialización de los ochenta...de aquello queda ladrillo, mucho cemento y algún que otro museo del holocausto minero. Ahora, los hijos de aquellos que manejaron los fondos son dignos herederos para gobernar las actuales ayudas, que dejaran deudas ya para nuestros nietos.

Para esto si ha existido una pandemia con su gran crisis económica, aunque pasen de soslayo las informaciones sobre 17,7% más de personas fallecidas en España en 2020, llegando a 56,8% y 78,2%, en marzo y abril, ¡total sólo son cifras y estadísticas!...que lejos queda, parecen pensar algunos, cuando dicen cuan Reina Roja ¡abajo las mascarillas!, aunque muchos epidemiólogos aconsejen lo contrario con la variante delta o india a las puertas del Reino, lo importante es “salvar el verano”, pero ¿de quién? ¿del lobo?

Se vislumbra en los cuentos populares, ese bien traído comentario, de un mundo al revés, narraciones como el becerro o xatu y el lobo, nos pueden introducir en ese mundo, así:
Estaba el primero atado a un árbol porque sus dueños querían que fuera un gran toro, se le acerca un lobo con la intención de comerlo, le dice el xatu al lobo:
- Estoy conforme en servirte de comida, pero primero átate también al árbol para poder comprobar que triste es la vida de un animal sometido a sus amos.
Accede a hacerlo, y nada más atarse, el becerro lo arrastra con la cuerda, y dice el lobo temeroso: - Si la cuerda no se rompe o no me desato terminaré en la casa del amo como becerro.

Si Goytisolo esperaba con utopía en sus poemas ese mundo al revés en el que existiera un lobito bueno, al que maltrataban los corderos, porque no pedir en la tan cercana noche de San Juan, ese pirata honrado, aunque, mucho me temo que vendrá con dos parches uno en cada ojo.

Buena entrada en el solsticio, un saludo.
Patricia

Luis Pancorbo dijo...

Bravo, Benito, la conjunción de Darío y Lévi-Strauss es más profunda que los Pirineos. Hay una conexión en los metalenguajes, en parte porque escapan de la trivialidad del cliché. No obstante los clichés nos sirven, como también las fórmulas matemáticas, pues al reducir el tamaño de la discusión van a favor de nuestra frágil memoria. Aún no somos ciborgs, o robots, de modo que a veces usamos hasta la geografía para poner perímetros de entendimiento.
Pero tienes razón, el entendimiento va por otro lado. Por el lado además que no se admite. Claro que hay Pirineos, y fronteras entre África y Europa. Sin ir más lejos las fronteras de la renta per capita. Y del mundo malsano que enseña la televisión haciendo ver, entre noticias y anuncios que se confunden, e informaciones con opiniones, y siempre intereses bajo cuerda, pues la pantalla da que aquí todo es Jauja. Pues pasen y vean la realidad.
Un abrazo
L.

Luis Pancorbo dijo...

Me gustan los becerros más listos que los lobos. Gracias, Patricia, por la historia del xatu.
En este mundo nuestro, vamos a llamarlo europeo -pero con mucha historia e intrahistoria africana y árabe- si no eres lobo no te comes una rosca.
Los del poder, y la pasta consiguiente, sólo quieren emuar a Jeff Bezos, CEO de Amazon, Buffett, y otros del club de los más ricos que evitan pagar impuestos como si fuera el coronavirus delta. Nosotros podemos aportar eméritos personajes que prefieren la torrefacción de los Emiratos a las nobles brisas del norte, que traen alguna pequeña consecuencia fiscal, tampoco esto es el paraíso.
Pero así es, la mortalidad habida el último año o recuento no es sólo superior a la de la guerra civil, sino que hay que buscar algo así en siglos anteriores al XX. O sea, hemos batido un record histórico de mortalidad, por si eso interesa a los vivos de aquí, que tampoco es seguro.
Para tener ese tipo de sensibilidad nacional habría que hacer algunos ajustes que se evitan más que la peste del cortonavirus. Así que venga tele y fútbol para entrar como ganadores en el solsticio.
Eso, como en el Vittorio De Sica de Milagro en Milán, es gratis, o sea, ponerse al sol que abunda ya. Y no se les ocurra poner la lavadora a su debido tiempo si no son de las élites españolas.
Bien, pues, por el solsticio que lo que se gasta en aire acondicionado se ahorra en calefacción.
Un abrazo
L.

Luis Pancorbo dijo...

Esa ruina que pintas, la de pagar deuda española con nuestros mejores cuadros, me parece sobrecogedora, Juan. Es una dystopia, sí, pero en fin esperemos que la quiebra. el default, la caridad o la fortuna, aparten de España este cáliz, como en el poema de César Vallejo. Que por supuesto no creía en liturgias católicas, sino en imágenes sangrantes y con pasión.
Por cierto es muy interesante e imaginativa la pieza Noche de guerra en el Museo del Prado, de Alberti. Se basa en vivencias personales, y de su mujer María Teresa León, en la guerra civil. Participaron en el dramático envío de los mejores cuadros del Prado a Valencia cuando se acercaba el peligro de que los nacionales bombardeasen también esa zona de Madrid.
Y nada, los cuadros volvieron todos, íntegros y maravillosos.
Pero la imagen es angustiosa sin demérito de la debida humanidad.
De eso también antes había más, creo.
Un abrazo
L.