En mitad de mayo, y de la pandemia, Madrid celebra su fiesta patronal. San Isidro Labrador, qué lejos anda ese símbolo de esta realidad. Pero no siempre es así. Tras haberse cambiado muchos nombres de las calles madrileñas algunos vuelven a ser restituidos, y mediante resolución judicial, He ahí retornadas las calles de Millán Astray y Caúdos de la Dicisión Azul. El conmilitón de Franco y cofundador de la Legión y las tropas del general Muñoz Grandes adscritas al ejército de Adolf Hitler. Ni en Alemania ni en Italia quedan semejantes vestigios del nazismo y del fascismo. Aquí la verbena nunca pasa.
6 comentarios:
Buenas tardes,
Si en la capital del Reino se celebra San Isidro, a nivel chico y en la capital del Principado se celebra, la Feria de la Ascensión, un homenaje de Oviedo, lo urbano a lo rural, a lo que algunos denominan ambiente tradicional asturiano, aunque este año el ganado se haya tenido que quedar en el campo en espera de años mejores y de Políticas Agrarias que más que comunes suenan a privativas.
Ya en el siglo XVII Fontaine, narraba la fábula siguiente:
Un borrico caminaba de reliquias muy cargado, y así, caminaba el “cuitado” pensando que era a él al que adoraban.
Uno que le observaba le digo: - "no a ti, indiscreto saludan, sino al espectáculo que llevas, y así necio no te atrevas a creerte del culto objeto"
Así se puede concluir sin duda que cuando un magistrado es ignorante, sólo es su toga a la que saludan.
Más recientemente, nuestra Gloria Fuertes, aludía al ¡Pobre burro!
El burro nunca dejará de ser burro.
Porque el burro nunca va a la escuela.
El burro nunca llegará a ser caballo.
El burro nunca ganará carreras.
¿qué culpa tiene el burro de ser burro?
En el pueblo del burro no hay escuela.
El burro se pasa la vida trabajando,
tirando de un carro,
sin pena ni gloria,
y los fines de semana
atado a la noria (...).
Lo único que al final se puede hacer es lo que se dice en el Quijote "hacer lo que tu amo te manda, y sentarte con él a la mesa”, aunque siempre debemos permitirnos dar alguna que otra coz, eso sí, verbal.
Un saludo,
Patricia
Si Galdós levantara la cabeza ya tendría escrita la sexta serie de los Episodios nacionales, o tal vez, con reeditar alguna de las anteriores sería suficiente. Como casi siempre, la historia no se repite, pero rima.
La verbena siempre. Da igual que las fallas sean en septiembre o que San Juan se celebre en agosto. España la mitad de fiesta y la mitad hambrienta. Lugar como no, de pícaros e hidalgos, sus ropajes cambian, su vocabulario se adapta, pero su esencia parece permanecer.
Roa Bastos y su Yo el Supremo, también parecen querer susurrarnos algo: “… Hace mucho tiempo que los aristócratas de las veinte familias han convertido los suyos en naipes. Allanar las casas de los antipatriotas. Los calabozos, ahí en los calabozos, vichea en los calabozos. Entre esas ratas uñudas greñudas puede hallarse el culpable. Apriétales los refalsos a esos falsarios... Aquí usan y abusan de su rumiante memoria no solamente los patricios y areopagitas vernáculos. También los marsupiales extranjeros que robaron al país y embolsaron en el estómago de su alma el recuerdo de sus ladronicidios ...”
Mientras tanto, toca seguir con el episodio del día, esperando que el árbol alguna vez nos deje ver el bosque.
Un saludo,
Benito Fernández
Pues, Patricvia, sólo, falta sólo el burrito peruano, que para César Vallejo era la mayor condensación mundial de la tristeza.
Aquí la pradera de San Isidro este año ha sido reconvertida en el Ifema, al aire cerrado, y donde se celebran convenciones, congresos y Fitus.
El coronavirus manda aún mucho.
La India. en cambio, queda muy lejos. Tanto como Marte para nuestra sociedad. A nosotros nos pilla más cerca el alcalde de Nueva York que promete una hamburguesa con patatas fritas a quien se vacune.
A unos les falta y a pocos les sobra. Mientras los borricos de las reliquias, que nos recuerdas, Patricia, se cree que es a él a quien hay que adorar. Y el magistrado de tu cuento tampoco cree que no es a él a quien se teme y respeta, sino a su toga.
Otros se ponían galones y pensaban que eso era lo que admiraba el pueblo a su paso, ignorando el temor producían sus botas negras.
Un abrazo
L.
Desde luego, Benito, qué fuerza la de Roa Bastos. Y parece de acá, y no de allá, o también.
Sabe el percal humano hispanoamericano. Y es como un río, el Paraná pongamos.
Me parece que lo que se llamaba en el franquismo "el macizo de la raza" no ha cambiado. Lo vio genialmente Galdós, un escritor genial, coincido contigo. Y encima había quien le denostaba llamándole garbancero.
Galdós no sólo sabía la triste historia del XIX español sino que la narró con una contundencia que deja sin aliento. No es por la sangre, el abuso, los bandos cainitas y todo eso, los religiosos bendiciendo las armas y los dineros, los aristócratas, uñudos, como diía Roa Bastos, y las ganas de cortar cuellos humanos y de paso estoquear toros y matar nubes de perdices. Era que Galdós escribía dentro de las mismas arenas movedizas de la patria, la patria de quién.
Los Episodios no hay más que pasarles la bayeta y añadir eso de vale, tío. Y lo demás.
Un abrazo
L-
Yo nunca he estado en Alemania, pero yendo en 2019 a Mont Sant Michel, en Normandía, encontré un cementerio alemán, allí se homenajea a sus caídos.https://www.blogger.com/blog/post/edit/7185936966255904133/3594324849346793032
Tengo folletos que muestran que hay muchos cementerios y homenajes a los caídos alemanes de la segunda guerra mundial (y eran invasores nazis), con gran gasto de dinero por parte de Alemania. Incluso cerca de donde vivo, en Yuste, hay un cementerio alemán con militares de la primera y segunda guerra mundial que Alemania manda limpiar inmediatamente que se produce un acto vandálico.
Lo de Millán Astray: es el fundador de la Legión, y parece que ningún gobierno ha pretendido nunca eliminar la legión ni su desgarrador himno; ni siquiera se han eliminado "los Regulares". Son instituciones militares que tienen otros países. Tú hiciste un reportaje sobre los Gurkas nepalíes, mercenarios de poco grato recuerdo para los argentinitos de reemplazo que embarcaron a las Malvinas.
De hecho, Juan, esas calles dueron eliminadas del callejero madrileño, tras un dictamen de historiadores, y un acuerdo municipal. Ahora una decisión judicial da la razón a un recurso que ´pedía surestirución, Y por lo visto uno de los argumentos es que a,nos nombres, Millán Astray y División Azul, no tenían a España como de operaciones, o donde aplicar al pie de la letra el perímetro de de la ley de Memoria Histórica. O sea, que el franquismo aliado del nazismo si se desplegaba en Rusia se quedaba, y queda fuera, del intento democrático de normalizar ese país europeo llamado España. Y de la Legión nada más conmovedor que el Muera la inteligencia de Millán Astray ante Unamuno y el Viva la muerte, que tanto gustaba también a Franco cofundador de esa Legión.
Pero nada, como dicen los bempensanti hispanos, son temas antiguos, pasados, dejad que los muertos entierren a los muertos. Eso será porque los vivos españoles aún no han desenterrado a los fusilados de las cunetas de la patria.
Cordialmente
L.
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