lunes, 7 de diciembre de 2020

OTRO VILLANCICO. VEINTISEIS MILLONES DE CASQUILLOS

 Los mandos militares, ahora investigados por la Fiscalía hace poco, querían  salvar la patria, o sea, España.  con un sistema original: fusilando a  26 millones de españoles. Son muchos casquillos en efecto. Como algunos de esos mandos eran del  Ejército m del Aire podían haber  indicado los bombardeos masivos sobre la población civil como hicieron sus admirados colegas de la Legión Cóndor  de los nazis o de  la Aviazione Legionaria de los fascistas italianos. Ya se  vieron los resultados en Guernica y en Durango.  Y en Barcelona, Alicante y tantos sitios  en la guerra civil. Un aspecto nunca aclarado del golpe de Estado de 1961 fue cuántos españoles habrían fusilado de ganar.

La cuestión no es anecdótica, sino antropológica.  Para determinados españoles sobra más de la mitad de los españoles. Eso se debería  estudiar en las Academias militares, la sombría visión de España  , patrimonio  nacional de unos cuantos. Un odio así es más que africano. Aunque los hutus  tampoco hace  mucho hicieron su genocidio de tutsis  a base de puros machetes. Con el silencio cómplice de las autoridades católicas y antiguas potencias coloniales de Ruanda.

Pero nosotros estamos a punto de cantar el pero mira cómo beben los peces en el río.

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6 comentarios:

PF dijo...

Buenas tardes,

A punto de una nueva Navidad, así que todo preparado para las luces, cámara y acción o reacción, con las cifras de la pandemia cada vez mas heladoras y no por el mal tiempo que preludia la llegada de otro invierno. Mucho o poco parece haber pasado en un año, que todo depende de cómo se mire o compare en el tiempo. Mucho ha pasado si lo comparamos con el “bienestar” que se vive en este lado del mundo y poco, si miramos otros lugares u otros tiempos, paralelismos con la gripe española o con la novedosa producción de penicilina de Pfizer para la segunda guerra.

Narraba Juvenal en sus Sátiras La honradez recibe loas, pero tirita de frio. A los crímenes debe la gente sus jardines, palacios, mesas, la plata antigua y el relieve de macho cabrío sobresaliendo de las copas. ¿A quién deja dormir el corruptor de una nueva avara?…Y recordando la famosa frase del autor: …¿Sed quis custodiet ipsos custodes?... ¿quién puede vigilar a los vigilantes?

Se cuenta en la tradición oral asturiana la fábula del buey y la cigarra:
- Estaba la cigarra vigilando y cantando y el buey labrando y le dijo la cigarra: «Estás haciendo el riego torcido» y, dijo el buey: «¡Calla holgazana! Si no estuvieran los demás derechos, qué iba a saber tu si el canal estaba torcido”

Pues siempre parece que es más fácil hablar y criticar que callar y admirar, en fin, menos mal que sólo tenemos una boca, pero dos orejas, que si fuera al revés…¡Ah de la vida!, que diría Quevedo, por cierto, admirador de Juvenal:

…Ayer se fue; mañana no ha llegado;
hoy se está yendo sin parar un punto:
soy un fue, y un será, y un es cansado.


Pues con esto, nos despedimos ya casi del 2020 y quedamos a la espera de la llegada 2021 que deseamos más tranquilo para todos.

Un saludo,
Patricia

B Fernandez dijo...

Otra vez Conrad y sus tinieblas… “La conquista de la tierra, que por lo general consiste en arrebatársela a quienes tienen una tez de color distinto o narices ligeramente más chatas que las nuestras, no es nada agradable cuando se observa con atención. Lo único que la redime es la idea. Una idea que la respalda: no un pretexto sentimental sino una idea; y una creencia generosa en esa idea, en algo que se puede enarbolar, ante lo que uno puede postrarse y ofrecerse en sacrificio...”

De lo imprescindible, prescindible, necesario y contingente tenemos buena cuenta en estos últimos meses, aunque como casi siempre, los datos, cifras y estadísticas nos impiden ver el bosque en la mayoría de las ocasiones. Podemos recordar a un habitante de Atapuerca que vivió hace más de medio millón de años, caminaba encorvado por una deformidad lumbar y con lesiones que le impedían moverse con agilidad y cazar. Pero aún así logró sobrevivir en un mundo hostil gracias a sus congéneres. Este no es el único ejemplo en la prehistoria. Los científicos hablan de un posible comportamiento solidario y complejo de aquellos individuos preneanderthales. En la atención y cuidado de los mayores que la sociedad ha prestado a lo largo de la historia. Pero que podemos decir en estos tiempos…Poder y saber se articulan en el discurso como dice Foucault, entonces ¿Qué discursos se articulan ahora? ¿Toca el discurso del cansancio de Cernuda?

Estar cansado tiene plumas,
tiene plumas graciosas como un loro,
plumas que desde luego nunca vuelan,
Mas balbucean igual que loro.

Estoy cansado de las casas,
prontamente en ruinas sin un gesto;
estoy cansado de las cosas,
con un latir de seda vueltas luego de espaldas.

Estoy cansado de estar vivo,
aunque más cansado sería el estar muerto;
estoy cansado del estar cansado
entre plumas ligeras sagazmente,
plumas del loro aquel tan familiar o triste,
el loro aquel del siempre estar cansado.

Aunque a este paso tendremos que recurrir a las telarañas que cuelgan de la razón

Ahora hace falta recoger los trozos de prudencia,
Aunque siempre nos falte alguno;
Recoger la vida vacía
Y caminar esperando que lentamente se llene,
Si es posible, otra vez, como antes,
De sueños desconocidos y deseos invisibles

Esperando que 2021 nos traiga esos trozos de prudencia, sueños y deseos

Saludos,
Benito Fernández

Luis Pancorbo dijo...

Patricia, qué elegancia la de Juvenal, y la de Quevedo, injustamente tomado por rebelde o escatológico siendo uno de los grandes de España-
Greacias por su yo soy ayer y su será y por su soy. Curiosamente un soy cansado, como noos recuerda Benito con un poema fabuloso de Crnuda.
Pero el cansancio es lo que produce España periódicamente. Lo han notado los mejores escritores. Y claro es porque la mitad, supongamos, quiere quitar el suelo que pisa la otra mitad. Quoeren un país demediado, más triste que el noble demediado de Calvino.
Calvino, en el Barón rampante, ofreció una solución imagfinaria, subirse a un árbol y no bajar. A veces dan ganas.
Pero prestar atención a lo que sucede, y criticar lo que no nos gusta, es necesario y curativo.
Aunque el remedio se dilate porque el país chapotea.
Vamos hacia el solsticio y más allá.
Y felicidades
L.

Luis Pancorbo dijo...

Benito, a Conrad hay en Polonia quienes quieren vestirlo como un católico, o al menos como un cristiano. Todo hace buen caldo dentro de una reacción. Pero no creo que sea así. Una prueba es esa cita preciosa que nos traes, donde la idea que regenera y que ampara hasta la sed de i imponerse a los nativos . dueños legítimos de sus lejanas tierras, es , creo,, una idea de progreso.
Otras ideas, ya lo sabes, son circulares, míticas, apelan a salvadores, al tiempo de ultratumba, a la condescendencia con los errados, a los inferiores, normalmente carne de cañón,
Y gracias también por traernos ese magnífico poema de Cernuda sobre el cansancio, que en r realidad es sobre el vivir, como ya lo dice Cernuda, más cansado es morir. O estar muerto-ç

Lo malo en España es que la cultura, o sea, la genética histórica.. lleva alegremente al tema de matar al otro. Eso sí es cansante. Seguimos viéndolo.

Un abrazo y felicidades.
L.

Diego Calleja dijo...

Perdón por lo coloquial pero “de todas maneras”, con la cantidad de problemas que tenemos, surgen otros para mí insospechados, que son magnificados por las televisiones deliberadamente, y que hacen una función de entorpecer la marcha normal del país, curiosamente cuando hay un gobierno que supone un conato de evolución.
Esos personajes, momias de la dictadura, que no han visto una pala de cerca (por eso están vivos todavía), no soportan la suerte de democracia en la que vivimos, ahora.
En un país serio estarían presos ya. Aunque sea por prudencia. Pero no.


Estamos viviendo otro genocidio con la COVID, este ataca a pensionistas mayormente, y es mucho más difícil encontrar a quién echar la culpa. Es el estilo moderno; es como envenenar a un animal. Una traición, y la acción más sucia que hay.
Lo que suele funcionar es observar quién salió beneficiado de todo esto, y marcarlo como sospechoso de autoría, complicidad, receptación… Incluso mejor, constatar quiénes salieron perjudicados de todo este asunto, y somos siempre “los de abajo”, a manos de “los de siempre”…
Y agárrense que los bancos ayudan también, están desatados con las comisiones, rabiosos como los mosquitos en los últimos días de verano…
Volviendo al tema de los carcamales del ejército (para ser carcamal no vale con ser mayor, además hay que ser rancio, ¿ok?), me jode en especial en hecho de que a esa gente el cambio de gobierno no les supone ninguna merma en su vida. Entonces piensa uno que es mala baba pura, yo no lo entiendo.
Bueno. Deseo a los habituales de este blog, y al Sr. L., que no seáis alcanzados por el virus, que este asunto lo queremos presenciar como espectadores, sin participar en la escena (drama), y que acabemos el año “sobrados de bienestar”, en todos los campos (pero siempre primero la salud).
Casi me conformo con que la próxima publicación del Sr. Pancorbo no sea “¿Por qué nos matamos los unos a los otros a pedradas? Improbable a corto plazo, pero tiempo al tiempo.
Un saludo con el codo (un hermano de mi abuelo me saludaba con el codo, clavándomelo en las costillas con un golpe enérgico, como muy castellano...).

Luis Pancorbo dijo...

La carcundia, como la carcoma, ya se ve. Diego, que no se erradica tan fácilmente en nuestros pagos.
La imagen literaria de dos facciones luchando a palos, inmortalizada por Goya, se cree rebasada, hasta que un chat y demás manifiestos vuelven a sembrar el asombro. Para una escasa y supuesta mitad de españoles sobraría más de la mitad de los españoles. Y a eso lo llaman patria, un pedregal, lleno de conejos silvestres y de aceitunas que se pudren en las ramas. La Hispania llevada a su máximo paroxismo.
¿Cómo no quedarse de piedra al saberlo?
Y además, pero aparte el virus real que no mental, el coronaqvirus.
Y en tiempos en que la España desigual, pero americanizante. espera a Papá Noel, y su falsa tripa roja. Queremos turrón, turrón, turrón... se oye cantar.
Todo bajo control, señora baronesa.
Feliz 21
L.