Ya en el mes de aguas mil la vacuna avanza a trompicones. El globo la necesita para funcionar, otra cosa es que haya pinchados de primera y pinchados de última o de nunca. Así no se mata el contagio. En un país como México se progresa mucho en la vacunación y bajo la vigilancia de las fuerzas armadas que impiden colarse. El presidente mexicano López Obrador ha desarticulado la antigua policía, tan dada a las mordidas, y ha descendido en su tercer año de mandato el tema de los moches, que es lo que se da najo cuerda para que las cosas funcionen. No faltan problemas, pero hasta el huachicol endémico, o robo masivo de combustibles, ha descendido. Mientras aumenta su defensa de los humildes. Y de los indígenas, los primeros americanos. Hasta .Los Pinos, la fabulosa residencia presidencial en Méxicoi D.F., está abierta al público, es decir al viejo pueblo pagano.
6 comentarios:
Tengo un amigo de 75 años Lopezobradorista converso y poeta, que desde Candelario no se pierde las "mañanitas" del presidente mexicano. Ya parece que puedo decir que dos personas que aprecio mucho ven mucho en este descendiente de santanderinos, así que algo habrá. Pero tengo entendido que este hombre no se ha querido poner mascarilla para dar ejemplo y eso era muy importante este año. No sé si tiene algo que ver que la tradición de los luchadores enmascarados o el propio subcomandante Marcos ¿Qué habrá sido de él? que nunca se desenmascaró. Por lo que oigo de mi otro amigo, este hombre está lleno de buenos gestos, aunque le falle la pedagogía. Ojalá que los gestos y la pedagogía germinen en las bases de ese pueblo tan querido, porque las evoluciones se hacen lentamente desde abajo, aunque estén bien acompañadas si hay sanos gestos y, sobre todo ningún fallo de bulto. Por mi parte admiro mucho al escritor Manuel Azaña de Memorias, Veladas de Benicarló y otra que no recuerdo bien pero que iba de frailes, pero este certero escritor le hizo o participó en que le hicieran la cama a Alcalá Zamora por unas formalidades mal entendidas, y decidió mudarse al Palacio Real, que Alcalá Zamora no quiso ocupar, que llamaron Palacio Nacional, y le pilló el golpe de estado del 18 de julio cambiando tapices y no estando a lo que tenía que estar. Nada: que no creo en los mirlos blancos de la política. Ojalá por bien de Mexico esté equivocado esta vez. Un abrazo.
Buenas tardes,
Vamos vacunando que es gerundio se podría decir, ya que esta forma verbal no reconoce el tiempo... parece que, marcado ahora al ritmo farmacéutico, ni el modo... pues da igual a pie o en autocovid, ni a las personas... hoy este grupo, mañana aquel otro...y a ver a quien ponemos por medio. Lo malo es que en muchos casos continúa pareciéndonos normal, al menos en una sociedad acéfala en la que pocas cosas son organizadas y en la que los asuntos de transcendencia pública se suelen dejar pasar hasta que los hechos nos obliguen a tener que tomar decisiones.
En unos años, espero que lo estaremos recordando como una pesadilla o como un cuento...y cuan piedra sagrada adoremos a aquello que nos ha traído la salvación aunque sea una piedra, así fue en el relato de El cuélebre de Perllunes:
Se cuenta que en este lugar de Somiedo había una culebra muy grande en un pantano, y que salía todos los días con la boca abierta habiendo que darle pan, pues sino salía y engullía al primero: –¡Galapán, ahí te va el pan! – que era lo que le decían para que saliera.
Estaban todos aburridos con aquel demonio y un día calentaron una rueda de molín hasta que la pusieron al rojo, y fueron para allá con ella, y cuando salió la culebra con la boca abierta… –¡Galapán, ahí te va el pan. Salió y con la rueda aquella del molín totalmente caliente se quemó.
Concluyendo que también es gerundio en este Jardín de las delicias que nos describen, quedamos esperando que el cuadro que nos pintan como diría Alberti cuan “fingida realidad del sueño” no se destiña demasiado rápido.
Un saludo,
Patricia
Da la impresión de que la vacuna avanza mucho más a golpe de titular, que a golpe de realidad y no digamos en otras latitudes. Boris Johnson lo reflejo a su manera: "Los auténticos motivos por el que hemos vacunado ya a más de 28 millones de británicos, queridos amigos, son el capitalismo y la avaricia". Si es así, o al menos, fundamentalmente así, unos cuantos millones de personas van a tener que esperar por la vacuna algún tiempo.
Parte de la singularidad mexicana la reflejaba Octavio Paz en El laberinto de la soledad de esta manera: "La preocupación por el sentido de las singularidades de mi país, que comparto con muchos, me parecía hace tiempo superflua y peligrosa. En lugar de interrogarnos a nosotros mismos, ¿no sería mejor crear, obrar sobre una realidad que no se entrega al que la contempla, sino al que es capaz de sumergirse en ella? Lo que nos puede distinguir del resto de los pueblos no es la siempre dudosa originalidad de nuestro carácter —fruto, quizá, de las circunstancias siempre cambiantes—, sino la de nuestras creaciones. Pensaba que una obra de arte o una acción concreta definen más al mexicano —no solamente en tanto que lo expresan, sino en cuanto, al expresarlo, lo recrean— que la más penetrante de las descripciones. Mi pregunta, como las de los otros, se me aparecía así como un pretexto de mi miedo a enfrentarme con la realidad; y todas las especulaciones sobre el pretendido carácter de los mexicanos, hábiles subterfugios de nuestra impotencia creadora. Creía, como Samuel Ramos, que el sentimiento de inferioridad influye en nuestra predilección por el análisis y que la escasez de nuestras creaciones se explica no tanto por un crecimiento de las facultades críticas a expensas de las creadoras, como por una instintiva desconfianza acerca de nuestras capacidades."
¿Podríamos aplicar algunas reflexiones parecidas a la realidad española de 2021? ¿Seremos capaces de sacar adelante las distintas vacunas que están desarrollando desde el CSIC? ¿Es solo cuestión de creatividad, inferioridad o también influyen las razones de Johnson?
Como escribía Conrad en sus tinieblas. "En ese momento escuché la profunda voz de Kurtz detrás de la cortina: ¡Salvarme!... Salvar el marfil querrá usted decir."
Ahora toca salvar, pero … ¿Qué vamos a salvar?
Un saludo,
Benito Fernández
Las mañamitas lo son, y a las seis ya está López Obrador comentando lo de ayer y lo de mañana. No hay muchos mandatarios tan sacrificados y bien intencionados. El PEI, Partido Revolucionario Institucional -toma del frasco- le puso repetidas trampas electorales, pero al final López Obrador ganó. Y con todos los problemas que arrastra, Juan, esa gran nación no hay duda de que está mejor y para más ciudadanos.
Azaña no se ha repetido, aparte, claro, de una guerra civil y una dictadura por medio.
La velada de Benicarló -lo Benicarló -contigo contigo- vuela a la mayor altura posible en todos los sentidos.
Un abrazo
L-
Qué bueno lo de la fingida realidad del sueño, de Alberti, tan distinta de la pandemia, la garmademia y la infodemia que nos quejan, mientras algunos esperamos pacientemente que nos vacunen, ya puestos.
Y Patricia, por fin alguien comulga con ruedas de molino, y eso le pasa al cuiélebre de Somiedo.
Bien le estuvo por pedir tanto pan de balde
Esperamos siempre que reúnas en papel, también, tus fantásticas actualizaciones críticas de mitos astures.
Un abrazo
L.
Vamos a salvar el marfil, Benito, lo dejas muy claro. Como el buen Conrad perplejo por la contundencia aún del egoísmo colonialista.
López Obrador ha hecho una lista de títulos de libros que no sólo aconseja sino que demanda que lean sus compatriotas. Una iniciativa digna de un maest4ro en todos los sentidos. El primer título de esa lista es: El laberinto de la soledad, de Octavio Paz.
Cuando Paz da un largo y lúcido rodeo, induciendo la gente a entrar en su fabuloso dédalo de ideas, quiere llegar a mentar por fin, sin miedo, la bicha, la injusta bicha de la inferioridad presunta inferioridad mexicana. Y en temas como su capacidad de creación, toda una ironía que deja caer Paz como si estuviera realmente creyéndolo.
El tema, Benito,, que a mi modo de ver tratas tan sagazmente, es que México, no en vano la Nueva España, arrastra el gran carromato de su historia. Y por eso López Obrador, descendiente de cántabros, dice con naturalidad que los españoles invadieron México. Eso, ya sabes, contradice que conquistaron, evangelizaron y civilizaron... Sí, pero tras invadir a los partidarios de la Serpiente Emplumada, fue Quetzalcoatl en el norte o Kkulcan en el sur.
Eso va en la carreta. Y luego cómo hasta ayer ha habido quienes han querido más y más porciones de un país que parece demasiado grande para ser distinto. De ahí los mordiscos que le han dado, empezando por la mitad de México que se quedó el vecino del norte.
La desigualdad también ha hecho y hace lo suyo.
Lo de Boris Johson, Doctor por Oxford, que nos traes sobre la verdadera razón de las vacunas, es caso de Swift. o de otro Johnson que se llamaba Samuel. Hay momentos en que algunos poderosos es de verdad que se quitan la máscara. A ellos con mascarillas.
Un abrazo
L.
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