No parece inadecuado decretar el estado de vilo si estar en vilo significa estar suspendido, sin el fundamento necesario. También, según el DRAE, estar en vilo es estado de indecisión, inquietud e intranquilidad. ¿No se junta todo eso de cara a las próximas Navidades grises? Queremos volar, cómo no, pero también ser un país tan seguro al menos como Luxemburgo. O como el país de los patagones, sobre el que escribió, en 1767, una Carta muy roussoniana el abate François-Gabriel Coyer al doctor Maty, secretario de la Royal Society de Londres: "El libro que más se lee es el de las leyes, que se aplica, en escala reducida a los adolescentes". Los patagones son laboriosos, familiares, y solidarios, y así les va. "No se ven mendigos en las calles, ni en los templos ni en los caminos, puesto que todo el pueblo trabaja en las labores agrícolas o en las otras artes necesarias; si alguien se negara a trabajar para vivir a expensas de los demás lo obligarían a hacerlo, encerrándolo en establecimientos creados con esa finalidad". Una utopía por supuesto.
Informaciones, sugerencias:
http://www.luispancorbo.com/
http://www.otrospueblos.com/